EL ESTADO Y EL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
THE
STATE AND HEALTHY AGEING
Felipe
Melgar Cuéllar1
1 Médico Geriatra.
Coordinador de Posgrado de Ciencias de la Salud, Universidad Católica San Pablo
de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
CONTACTO PARA CORRESPONDENCIA
Correo
electrónico: fmelgar.c@ucb.edu.bo
El autor manifiesta no poseer conflictos de
intereses.
Resumen
El concepto de
envejecimiento saludable al iniciar la década instaurada por la Organiación
Mundial de la Salud está nuevamente en la palestra. Sin embargo, para los que
estudian y dan asistencia a los adultos mayores en su práctica diaria es
importante que conozcan la evolución del pensamiento en estas décadas
anteriores. No es un concepto nuevo ni de aparición repentina; es más bien el
desarrollo de un sinnúmero de trabajos y pensamientos de orden tanto mundial
como regional. Lo que es real es que en nuestra práctica asistencial diaria es
cada vez mayor el número de adultos mayores al que debemos atender, y conocer
la mejor forma de tratarlos en cualquier nivel asistencial es fundamental para
cualquier profesional de todas las áreas. Este artículo intenta refrescar y
contextualizar el conocimiento amplio que se tiene del envejecimiento y la
importancia cada vez mayor que le dan las estrategias de salud pública a su
cuidado.
Palabras clave. Envejecimiento saludable, salud pública.
Abstract
The concept of healthy aging at the
beginning of the decade established by the World Health Organization is once
again at the forefront; however, for those who study and provide assistance to
the elderly in their daily practice, it is important to learn about the
evolution of thought in previous decades. It is not a new concept or a sudden appearance, it is rather the
development of countless works and thoughts both globally and regionally. What
is real is that in our daily care practice the number of older adults that we
must care for is increasing, so knowing the best way to treat them at any level
of care is essential for any professional in all areas. This article tries to
refresh and contextualize the broad knowledge that we have about aging, as well
as the increasing importance that public health strategies give to its care.
Key words. Healthy aging, public
health.
ark caicyt: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s26184311/kccy0e1be
Introducción
La vida es un proceso
cíclico al que se ha denominado “ciclo vital”, que comprende cambios en el
organismo y su funcionamiento que van ocurriendo a través de los años. Son
etapas de la vida que van cambiando de nombre: empiezan con la niñez, siguen
con la adolescencia, la juventud, la adultez, y a la última se le han dado
diversos nombres como ancianidad, tercera edad y vejez. En muchos lugares esas
denominaciones pueden sonar despectivas. La denominación persona adulta
mayor (PAM) es la que tiene menos rechazo y es la que debemos utilizar al
referirnos al segmento de población de más de 60 años en los países menos
desarrollados y 65 años en los países más desarrollados.
El envejecimiento es
el paso por todas esas etapas del ciclo vital, y existen tantas formas de
envejecimiento como cantidad de personas en el mundo. El Reporte Lalonde (1),
ícono de la salud pública, escrito por el ministro de Salud de Canadá Marc
Lalonde en 1974, mostró que la salud o la enfermedad no estaban relacionadas
simplemente con factores biológicos o agentes infecciosos, sino que la mayoría
de las enfermedades tienen una base y un origen marcadamente socioeconómico, lo
que provocó la modificación del pensamiento de que las personas tienen
enfermedades y los médicos las trataban. En ese momento comenzaron a formarse
en el pensamiento colectivo medidas generales promovidas por el Estado en
general y cambios en los estilos de vida en particular realizadas por el
individuo que previenen y retrasan el aparecimiento de enfermedades.
El cuidado de la
salud debe comenzar mucho antes de presentarse las enfermedades. La prevención
y promoción de la salud debe abarcar diferentes áreas: la biológica, los estilos
de vida individuales, las redes sociales y comunitarias y las condiciones
socioeconómicas, culturales y ambientales denominados determinantes de salud,
que por supuesto determinarán también el tipo de envejecimiento que tendrá cada
persona.
El envejecimiento
poblacional es el aumento de la proporción de personas adultas mayores (PAM) en
la población general. Los estudios epidemiológicos muestran una transición
demográfica causada principalmente por la disminución de las tasas de
fecundidad y el aumento de la esperanza de vida de las personas.
El segmento de
personas de 60 años o más va en aumento y en Latinoamérica pasó del 6% en 1950
al 10% en 2010, y será del 21% en 2040 y llegará al 36% en 2050 (2).
Este proceso es más veloz en esta región; el número de PAM ya es superior en
relación con los menores de 5 años y esto ocurrió en 2018. El número de PAM
sobrepasará el número de menores de 15 años en unos años más, por lo cual se
debe prestar mayor atención a ellas, a sus intereses y necesidades, así como a
las contribuciones que pueden seguir haciendo a la sociedad. Se debe empoderar
el pensamiento de que las PAM se conviertan en una fuerza para el desarrollo
general y no sean meras espectadoras de la asistencia de la que son objeto a la
espera de beneficios del Estado.
Evolución del pensamiento mundial
La Organización
Mundial de Salud (OMS), creada el 7 de abril de 1948 con el objetivo y la
visión de “Lograr un mundo en el que todas las personas gocen del grado
máximo de salud que se pueda obtener”, transformando este objetivo y visión
en un derecho fundamental de todo ser humano establecido en la Constitución de
la OMS (3).
La Asamblea General
de las Naciones Unidas decidió en 1978 convocar para 1982 a una Asamblea
Mundial sobre el Envejecimiento, con el propósito de “iniciar un programa
internacional de acción encaminado a garantizar la seguridad económica y social
de las personas de edad, así como oportunidades para que esas personas
contribuyeran al desarrollo de sus países”, y manifestó su deseo de que “las
sociedades reaccionen más plenamente ante las consecuencias socioeconómicas del
envejecimiento de las poblaciones y ante las necesidades especiales de las
personas de edad”.
La Primera Asamblea
Mundial del Envejecimiento, realizada en Viena del 26 de julio al 6 de agosto
de 1982 (4), hizo un llamado para que se llevaran a cabo
acciones específicas en temas como la salud y la nutrición, la protección de
los consumidores de mayor edad, la vivienda y el medio ambiente, la familia, el
bienestar social, la seguridad de ingresos y de empleo, la educación, y la
compilación y el análisis de datos de investigaciones (5).
En esta Asamblea se
elaboró el Plan de acción internacional de Viena sobre el envejecimiento
(6) y las naciones reunidas: 1. Reafirman solemnemente su convicción de
que los derechos fundamentales e inalienables consagrados en la Declaración
Universal de Derechos Humanos se aplican plena e íntegramente a las personas de
edad; 2. Reconocen solemnemente que la calidad de la vida no es menos
importante que la longevidad y que, por consiguiente, las personas de edad
deben, en la medida de lo posible, disfrutar en el seno de sus propias familias
y comunidades de una vida plena, saludable, segura y satisfactoria y ser
estimadas como parte integrante de la sociedad.
El Plan de Acción
Internacional de Viena es parte de las principales estrategias y programas
internacionales, regionales y nacionales formuladas para atender los
importantes problemas y necesidades de carácter mundial con metas para abordar
de manera efectiva el envejecimiento de su población y atender a las
preocupaciones y necesidades especiales de las personas de más edad, con metas,
objetivos y recomendaciones basados en planes y estrategias internacionales.
Consciente de la
penosa situación de las PAM en los países en desarrollo, particularmente en los
países menos adelantados, en 1991 la Asamblea General adoptó los Principios de
las Naciones Unidas en favor de las Personas de Edad (7), que enumeran 18
derechos de las PAM relativos a la independencia, la participación social, la
atención, la realización personal y la dignidad, y alienta a los gobiernos a
que introduzcan lo antes posible estos principios en sus programas nacionales.
La velocidad del
envejecimiento de la población es diferente y en el informe Estado de la
población mundial de 1998, publicado por el Fondo de Población de las
Naciones Unidas, se indica que mientras que en Suecia el peso de la población
de 65 años y más pasó del 7% al 14% en un lapso de 84 años, en los países en
desarrollo con transición demográfica más rápida este podría ocurrir en menos
de veinte años (8). Esa es la realidad que se vive actualmente en
Latinoamérica y se debe hacer frente al desarrollo y al envejecimiento de la
población al mismo tiempo, puesto que la gente cada vez vive más años y lleva
una vida más activa y más sana. Una población que envejece también ofrece
oportunidades que se deben aprovechar.
Nafis Sadik,
directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (9)
en 1999, destacó que “las mejores condiciones de salud y las vidas más
largas alientan la idea de que la vida es una inversión y no una lotería. La
experiencia muestra que cuando las personas pueden optar, escogen familias más
pequeñas que las de las generaciones anteriores. Cuando las personas pueden
decidir cuántos hijos van a tener, el resultado es que tienen familias más
pequeñas pero más saludables y, posteriormente, vidas más largas y un
crecimiento más lento de la población”.
La Segunda
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento (10) se celebró en 2002
y diseñó una política internacional sobre el envejecimiento para el siglo XXI,
y adoptó lo que vino a denominarse La Declaración Política y el Plan de
Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento (11).
El Plan de Acción
pedía cambios en las actitudes, las políticas y las prácticas a todos los
niveles para favorecer el enorme potencial del envejecimiento, las
recomendaciones concretas para la acción que dan prioridad a las personas de
edad y al desarrollo, promoviendo la salud y el bienestar para la vejez, y
velando por entornos propicios y de apoyo.
Este marco político
no es suficiente. Es necesario hacer cambios en los sistemas de salud, ya que
estos están diseñados para atender y curar enfermedades agudas y no gestionan
ni reducen las consecuencias de las enfermedades crónicas degenerativas (ECD)
prevalentes en la vejez. Además, estos sistemas atienden de forma fraccionada
abordando cada problema de las PAM por separado (patologías o especialidades),
conduciendo a la polifarmacia, las intervenciones innecesarias y la atención de
menor calidad (12).
La OMS sostiene que
los países pueden afrontar el envejecimiento si los gobiernos, las
organizaciones internacionales y la sociedad civil promulgan políticas y
programas de envejecimiento activo como un proceso de optimización de
las oportunidades de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la
calidad de vida a medida que las personas envejecen (13), y que sigan
saludables y activas. Esto es una necesidad más que un lujo.
El envejecimiento
activo amplía la esperanza de vida saludable de las PAM y la calidad de vida
comprimiendo la fragilidad y la discapacidad al menor tiempo posible en las
últimas etapas de la vida, es decir, aumenta los años de vida libre de
discapacidad y dependencia.
Los sistemas de salud
tienen que conocer el ciclo vital de las PAM y ofrecer prevención y promoción
de las enfermedades crónicas no transmisibles y acceso equitativo en todos los
niveles de asistencia tanto agudas como de cuidados a largo plazo.
La atención a las
enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como las enfermedades
cardiovasculares (ECV), la diabetes mellitus (DM), el cáncer (CA) y la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), representan un problema global.
Sólo se diagnostica a alrededor de la mitad de las personas afectadas por ECNT,
y de esos pacientes, sólo la mitad recibe atención médica.
De la cuarta parte de
las personas con ECNT que sí reciben atención, sólo alrededor de la mitad logra
cumplir con los objetivos deseados del tratamiento clínico. De forma
acumulativa, sólo una de cada diez personas con ECNT es tratada con éxito (14).
En principio esto es el resultado de una gestión inadecuada, pero también de la
falta de acceso a la atención y la existencia de numerosas barreras económicas
(15). Las investigaciones demuestran que la gran mayoría de las personas
con ECNT no reciben la atención adecuada.
Un modelo de atención
de salud que pueda propiciar un manejo integrado de las ECNT en el contexto de
la atención primaria en salud (APS) que proporcione una guía práctica para los
administradores de programas de salud, los formuladores de políticas públicas y
los actores involucrados en cómo planificar y prestar servicios de alta calidad
para las personas con ECNT o con sus factores de riesgo fue publicado por la
OMS; sus componentes tienen efectos sinérgicos, donde el todo es mayor que la
suma de sus partes.
Las reformas de las
políticas y el acceso universal a la atención son elementos fundamentales que
conducen a mejores resultados y reducen las disparidades en la atención de las
enfermedades crónicas.
Es fundamental lograr
que la atención de ECNT basada en la APS quede integrada a los servicios y
programas existentes. Las ECNT no deben considerarse en forma aislada, sino
como una parte del estado de salud del individuo, que puede ser susceptible a
sufrir múltiples riesgos de salud. Un sistema de atención centrado en el
paciente beneficia a todos los usuarios, independientemente de su estado de
salud o de si su trastorno es transmisible o no transmisible.
La APS tiene un papel
fundamental que debe desempeñarse como centro de coordinación, pero debe
complementarse por los centros de atención más especializados e intensivos,
tales como laboratorios de diagnóstico, clínicas de atención especializada,
hospitales y centros de rehabilitación (16).
Envejecimiento saludable
En el Informe
mundial sobre el envejecimiento y la salud (Ginebra, OMS, 2015) (17)
se describe que por primera vez en la historia, la mayoría de las personas
pueden aspirar a vivir hasta los 60 años y más. La mayor esperanza de vida
sumada a las caídas importantes en las tasas de fecundidad son las causas del
rápido envejecimiento de las poblaciones de todo el mundo (transición
demográfica).
Se necesitan con
urgencia acciones públicas integrales con respecto al envejecimiento de la
población. Son necesarios cambios fundamentales en lo que hacemos y en la forma
misma en que concebimos el envejecimiento.
El Informe mundial
sobre el envejecimiento y la salud presenta un marco de acción para
promover el envejecimiento saludable en torno a un nuevo concepto de capacidad
funcional. Es preciso alejar a los sistemas de salud del modelo curativo y
acercarlos a la prestación de cuidados integrales, centrados en las PAM.
La 69.a Asamblea Mundial de
la Salud de 2016 presentó el proyecto Estrategia y plan de acción mundial
sobre el envejecimiento y la salud 2016-2020: hacia un mundo en el que todas
las personas puedan vivir una vida prolongada y sana (18). Se inspira en
cinco estrategias y planes de acción regionales de la OMS en los que se aborda
la salud de las PAM. Ofrece una visión general y un marco de salud pública para
la acción mundial coordinada y subraya la importancia del envejecimiento
saludable como prioridad de salud pública, así como la necesidad de que los
Estados miembros se comprometan a ofrecer una respuesta de salud pública
sostenible y fundamentada en datos científicos. Refleja y complementa
compromisos, enfoques y plataformas existentes como la cobertura sanitaria
universal, los determinantes sociales de la salud, la lucha contra las ENT, la
discapacidad, la prevención de la violencia y los traumatismos, las ciudades y
comunidades adaptadas a las PAM, el fortalecimiento de los recursos humanos
para la salud, el fomento de una atención integrada y centrada en la persona,
los cuidados de las personas con demencia y la prestación garantizada de
asistencia paliativa.
La Agenda 2030
para el desarrollo sostenible (19), en la que figura un conjunto de objetivos
mundiales integrados e indivisibles para el desarrollo sostenible, son una
plataforma para abordar los problemas y las oportunidades del envejecimiento de
la población y sus consecuencias de forma integral, con la promesa de que nadie
quedará atrás, tomando en cuenta que las poblaciones de todo el mundo,
cualquiera que sea su nivel de ingresos, están envejeciendo rápidamente y que
el alcance de las oportunidades que ofrezcan las poblaciones de edad avanzada,
el aumento de su longevidad y el envejecimiento activo dependerá en gran medida
de su buena salud. El envejecimiento saludable está influenciado
significativamente por los determinantes sociales de la salud, de tal modo que
las personas procedentes de grupos desfavorecidos socioeconómicamente tienen
una salud considerablemente peor al llegar a una edad avanzada y su esperanza
de vida es menor.
La Agenda exhorta a
los países asociados, incluidas las organizaciones internacionales,
intergubernamentales y no gubernamentales, así como a las organizaciones de
autoayuda y otras organizaciones pertinentes, a promover el envejecimiento
saludable.
En 2017 la OMS
publicó las directrices sobre las intervenciones comunitarias para gestionar
las pérdidas de capacidad intrínseca denominadas Atención integrada para
personas mayores (20) (ICOPE, su sigla en inglés). Numerosos cambios
fisiológicos subyacentes ocurren con el aumento de la edad, lo que supone un
incremento de los riesgos para las PAM de desarrollar ECNT que conlleven una
mayor dependencia de atención especializada. A partir de los 60 años, la mayor
cantidad de discapacidades y muertes surgen de pérdidas relacionadas con la edad
en la audición, la vista y el movimiento, y en condiciones tales como demencia,
enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, trastorno respiratorio crónico,
diabetes y afecciones musculoesqueléticas como la osteoartritis y el dolor de
espalda.
El envejecimiento
saludable tiene como objetivo “desarrollar y mantener la capacidad
funcional que permite el bienestar” y la capacidad funcional son los “atributos
relacionados con la salud que permiten a las personas ser y hacer lo que tienen
razones para valorar”. La capacidad intrínseca, es “el compendio de todas las
capacidades físicas y mentales que un individuo puede aprovechar”. El marco de
salud pública de la OMS para el envejecimiento saludable se centra en el
objetivo de mantener la capacidad intrínseca y la capacidad funcional a lo
largo de la vida.
Los profesionales de
la salud, en un entorno clínico, pueden detectar disminuciones en las
capacidades físicas y mentales (expresadas clínicamente como impedimentos) y
ofrecer intervenciones efectivas para prevenir y retrasar la progresión. Sin
embargo, los primeros marcadores de disminución de la capacidad intrínseca,
como la disminución de la velocidad de la marcha o la fuerza muscular, a menudo
no se identifican, no se tratan ni se controlan, pese a ser estas acciones
cruciales para revertir o retrasar la fragilidad.
La mayoría de los
profesionales de la salud y principalmente los que trabajan en las APS carecen
de orientación o capacitación para reconocer y manejar las deficiencias de la
edad avanzada. Con el aumento de la atención de PAM en las APS existe una
necesidad apremiante de desarrollar enfoques integrales con una base firme en
la comunidad, y de introducir intervenciones en el sistema de salud para evitar
la pérdida de las capacidades intrínsecas de las PAM.
La guía ICOPE de la
OMS establece objetivos de atención centrados en la persona, propone
desarrollar un plan de atención integrado y brindar apoyo para la autogestión,
incluyendo orientación para guiar al profesional a través del proceso de
evaluación, clasificación y gestión de las capacidades físicas y mentales
menguantes en la vejez de una manera integrada; las directrices están
relacionadas y buscan conseguir efectos sinérgicos sobre las capacidades
intrínsecas y las capacidades funcionales de las PAM reconociendo que las
intervenciones deben ser implementadas después de una evaluación integral de
las necesidades y un plan de atención.
La mayor cantidad de
casos de discapacidad sobrevenida o muertes en PAM se deben a pérdidas
relacionadas con la edad como la audición, la capacidad visual y motora, y a
menudo acompañados de cuadros de demencia, ECV, AVC, EPOC, DM y OA.
Intervenir en una
etapa temprana es esencial porque el proceso por el cual las PAM llegan a
estados de salud delicada o a ser dependientes de atención puede retrasarse,
ralentizarse o incluso revertirse parcialmente con intervenciones dirigidas al
comienzo del proceso de declive funcional.
La Asamblea General
de las Naciones Unidas declaró que 2020-2030 es la Década del Envejecimiento
Saludable (21). A pesar de que las personas están viviendo más
tiempo, no significa que lo estén haciendo con salud y sus necesidades
satisfechas. La principal estrategia para lograr y apoyar las acciones
destinadas a construir una sociedad para todas las edades se basa en la
estrategia mundial de la OMS sobre envejecimiento y salud y los objetivos de
desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
La estrategia tiene
cuatro áreas de acción:
1. Cambiar
la forma de pensar, sentir y actuar hacia la edad y el envejecimiento.
2. Asegurar
que las comunidades fomenten las capacidades de las PAM.
3. Ofrecer
atención integrada centrada en la persona y servicios de salud primaria que
respondan a las PAM.
4. Brindar
acceso a la atención a largo plazo para las PAM que la requieren.
En la prestación de
servicios de salud de calidad (22), un imperativo global para la cobertura sanitaria
universal, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) reafirman un compromiso
global por lograr cobertura sanitaria universal para 2030. Esto significa que
todas las personas y comunidades, en todas partes del mundo, deben tener acceso
a los servicios de salud de alta calidad que necesitan –promocionales,
preventivos, curativos, rehabilitativos o paliativos– sin enfrentar dificultad
financiera.
La evidencia sugiere
que la atención deficiente desperdicia recursos significativos y daña la salud
de las poblaciones, destruyendo el capital humano y reduciendo la
productividad. La calidad de la atención, especialmente la seguridad del
paciente, son esenciales para generar confianza en los servicios de salud. Los
servicios de salud de calidad no sólo previenen el sufrimiento humano y
aseguran sociedades más saludables, sino también aseguran mejor capital humano
y economías más saludables.
La construcción de
servicios de salud de calidad requiere una cultura de transparencia, compromiso
y sinceridad respecto de los resultados, los cuales son posibles en todas las
sociedades, cualquiera que sea su nivel de ingresos. La innovación tecnológica
juega un papel clave en la oferta de nuevas formas para expandir los servicios
de atención en salud de alta calidad y de costo moderado.
Un enfoque centrado
en las personas tiene que ser primordial para conseguir la calidad buscada,
la atención de salud de las PAM se ha centrado en las enfermedades, situando el
diagnóstico y el tratamiento en el centro de interés. Tratar las enfermedades
sigue siendo importante, pero si todos los esfuerzos se concentran en ellas, se
tiende a desatender los problemas de visión, audición, memoria, movilidad y
otras alteraciones frecuentes de la capacidad intrínseca que están asociadas
con la vejez.
El bienestar de toda persona
aumentará la detección y el manejo de estos problemas. Prestar atención a las
capacidades intrínsecas de las personas mayores en todo el sistema de salud
contribuirá decididamente al bienestar de una parte cada vez más grande de la
población.
La mayor parte de los
profesionales de la salud no ha recibido la orientación ni la capacitación
necesarias para reconocer y abordar eficazmente las disminuciones de la
capacidad intrínseca. Dado el envejecimiento de la población, urge elaborar
esquemas comunitarios integrales que incluyan intervenciones para prevenir las
disminuciones en la capacidad intrínseca, fomentar el envejecimiento saludable
y apoyar a los cuidadores de las PAM. El modelo ICOPE de la OMS responde a esta
necesidad.
En la Guía sobre
la evaluación y los esquemas de atención centrados en la persona en la atención
primaria de salud (23), manual publicado para ayudar a los profesionales
que trabajan en las APS a poner en práctica las recomendaciones de ICOPE,
ofreciendo esquemas de atención para abordar las principales condiciones
asociadas con la disminución de la capacidad intrínseca, entre ellas:
- Pérdida
de movilidad.
- Nutrición
deficiente.
- Disminución
de la agudeza visual.
- Pérdida
auditiva.
- Deterioro
cognitivo.
- Síntomas
depresivos.
Los esquemas de la
Guía parten del tamizaje para detectar a las PAM con más probabilidades de
haber sufrido ya un deterioro de su capacidad intrínseca, que los profesionales
de APS pueden aplicar fácilmente en la comunidad.
Es una vía de acceso
a una evaluación exhaustiva de las necesidades sociosanitarias de las PAM, que
lleva a un plan de atención personalizada que integran estrategias para
revertir o frenar la disminución de la capacidad, evitar que el deterioro
progrese, tratar las enfermedades existentes y atender las necesidades de
asistencia social.
En términos
generales, hace falta contar con profesionales capacitados en un entorno de
APS, como médicos y enfermeros capacitados para la evaluación centrada en la
persona y el diseño del plan de atención con el apoyo de un equipo
interdisciplinario, donde es posible gestionar las disminuciones de la
capacidad intrínseca en la misma comunidad donde residen las PAM y sus
cuidadores.
Envejecimiento en Latinoamérica
Desde su creación, en
1957, el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) (24)
ha realizado un aporte fundamental al estudio, comprensión e inclusión de los
procesos demográficos en las políticas de desarrollo de los países de la
región. En el tema del envejecimiento inició su trayectoria antes de la Primera
Asamblea Mundial sobre Envejecimiento, acumulando valiosa experiencia en
investigación, asistencia técnica y capacitación, y actuando como punto focal
sobre envejecimiento en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL) (25) en el seguimiento regional de las acciones que las
Naciones Unidas emprenden en esta materia.
La necesidad de
realizar investigación sobre el envejecimiento por la Recomendación 60 del Plan
de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento (ONU, 1982) (26)
era una prioridad y el CELADE realizó una aproximación sistemática al fenómeno
y elaboró el documento regional de la CEPAL para dicha Asamblea, que incluyó un
enfoque amplio del fenómeno y abordó un análisis demográfico de las condiciones
de vida de las personas mayores e impulsó la toma de conciencia de la comunidad
internacional sobre las repercusiones del fenómeno del envejecimiento. El
CELADE se constituyó en la División de la CEPAL encargada del seguimiento
regional de las actividades de implementación de los acuerdos mundiales, y
asumió el desafío de incorporar el envejecimiento en el programa de trabajo de
la Comisión y sus Estados miembros.
Desde mediados de los
ochenta, el envejecimiento estaba consolidado como una prioridad sustantiva del
CELADE, que fortaleció sus vínculos con otros organismos y agencias del sistema
de las Naciones Unidas que trabajaban en el tema desde distintas perspectivas.
Ello significó que el Centro se involucrara activamente en la formulación de
los Principios en favor de las PAM, aprobados por la Asamblea General de las
NN.UU. en 1991.
En los noventa, la
visita al CELADE del demógrafo francés Jean Claude Chesnais fue un hito y
sirvió de estímulo para profundizar en las dimensiones demográficas del
fenómeno y en sus efectos socioeconómicos, con énfasis en los sistemas de
pensiones. La publicación El proceso de envejecimiento de la población
es una compilación de las cuatro conferencias dictadas por el demógrafo (27).
Su lectura introduce al conocimiento y el estudio del envejecimiento y la
transición demográfica en Latinoamérica.
El Foro Andino sobre
Políticas para los Adultos Mayores reunido en Lima, Perú, del 7 al 10 de junio
de 1999, organizado por la OPS y organismos gubernamentales y no
gubernamentales, en sus conclusiones recomienda “la conformación de sistemas
de información fundamentados en alianzas y coparticipación”, los cuales
constituyen las bases para el desarrollo investigativo y el diseño de políticas
relacionadas con el envejecimiento y la adultez mayor (28).
En 1999, Año
Internacional de las Personas de Edad, el CELADE, junto con el Fondo de
Población de las Naciones Unidas (FPNUD) y la Organización Panamericana de la
Salud (OPS), organizó el Primer Encuentro Latinoamericano y Caribeño sobre las
personas de edad, inaugurando un enfoque de trabajo más integral, centrando el
marco de la construcción de una sociedad para todas las edades. En el Encuentro
Latinoamericano y del Caribe celebrado en Santiago de Chile del 8 al 10 de
septiembre de 1999, se incrementó el conocimiento del proceso de
envejecimiento, se analizaron las condiciones de vida de las PAM, se plantearon
enfoques multidisciplinarios y se promovieron soluciones de acuerdo con las
necesidades de las PAM y el grado de desarrollo de los países de la región,
considerando las formas de apoyo social y de financiamiento para el logro de
una vejez en condiciones dignas (29).
En 2002, el CELADE
participó activamente en la segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento,
en Madrid, e impulsó la constitución del Grupo Interinstitucional sobre
Envejecimiento, que reúne a distintos organismos internacionales que trabajan
el tema (CEPAL, UNFPA, OPS, OIT, Banco Mundial y el Programa de Envejecimiento
de las Naciones Unidas).
Al año siguiente en
Santiago de Chile, del 19 al 21 de noviembre, el Centro organizó junto al
gobierno de Chile la Primera Conferencia Regional Intergubernamental sobre
Envejecimiento (30), en la que se adoptó la Estrategia Regional de
Implementación para América Latina y el Caribe del Plan de Acción Internacional
de Madrid sobre el Envejecimiento. El CELADE actúa como secretaría técnica de
la misma y tiene a su cargo el seguimiento de la aplicación de los Acuerdos de
Santiago 2003 (31), donde se propusieron recomendaciones para la
acción sobre la base de metas generales que coinciden con los tres ejes
prioritarios del Plan de Acción de Madrid:
- Protección
de los derechos humanos de las PAM y creación de las condiciones de seguridad
económica, de participación social y de educación que promuevan la satisfacción
de las necesidades básicas de las PAM y su plena inclusión en la sociedad y el
desarrollo.
- Las PAM
deberían tener acceso a servicios de salud integrales y adecuados a sus necesidades,
que garanticen una mejor calidad de vida en la vejez y la preservación de su
funcionalidad y autonomía.
- Las PAM
gozarán de entornos físicos, sociales y culturales que potencien su desarrollo
y favorezcan el ejercicio de derechos y deberes en la vejez.
En esa Primera
Conferencia se abordó el avance de la transición demográfica en América Latina
y el Caribe que está envejeciendo paulatina pero inexorablemente, en un proceso
generalizado, con niveles variables en cada país pero que caminan hacia el
envejecimiento de sus sociedades; dos características generan preocupación: el
envejecimiento se producirá a velocidades cada vez más rápidas que en los
países desarrollados y generará en un contexto de pobreza una persistente y
aguda inequidad social, un escaso desarrollo institucional, una baja cobertura
de la seguridad social y una tendencia a la disminución del apoyo por los
cambios en la estructura y composición familiar (32).
Las fases de la
transición demográfica, donde el equilibrio entre mortalidad y fecundidad
elevada transita a un equilibrio de mortalidad y fecundidad disminuidas, van
pasando paulatinamente, teniendo en el medio un bono demográfico, donde
la población de 15 a 65 años en edad de trabajar aumenta en proporción con
relación a los menores de 15 años y mayores de 65 años, considerados como
población económicamente inactiva. Esta transición ocurre a velocidades
diferentes, y un factor externo que también contribuye a la modificación de la
pirámide poblacional es la migración de poblaciones económicamente activas, que
se trasladan a polos de desarrollo en busca de mejores ingresos; así quedan las
poblaciones más añosas; esto se observa
claramente en el tránsito de las zonas rurales a los centros urbanos.
La CEPAL
conjuntamente con el Gobierno de Brasil organizaron la Segunda Conferencia
Regional Intergubernamental sobre el Envejecimiento en América Latina y el
Caribe: Hacia una sociedad para todas las edades y de protección social basada
en derechos, que se realizó del 4 al 6 de diciembre de 2007 en su capital,
Brasilia (33). Tuvo por objetivo evaluar los logros en la
implementación de la Estrategia Regional para América Latina y el Caribe del
Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento. Sirvió además
para identificar los desafíos y las prioridades de acción para los próximos
cinco años.
Se abordaron durante
la Conferencia como marco de referencia el Plan de Acción Internacional de
Madrid sobre el Envejecimiento y su Estrategia para América Latina y el Caribe,
así como los acuerdos establecidos en torno a la situación de las PAM en el
Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo
(El Cairo, 2004) y en la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial
sobre la Mujer (Beijing, 1995).
Durante la
Conferencia, los países miembros de la CEPAL adoptaron la Declaración de
Brasilia (34), cuya importancia fue reafirmada en las sesiones
de la Comisión, celebradas en junio de 2008 en Santo Domingo, República
Dominicana. La Declaración de Brasilia fue adoptada en 2007, y las reuniones
para su seguimiento de 2008 y 2009 afirmaron el compromiso de los Estados de
América Latina y el Caribe por promover y proteger los derechos humanos y las
libertades fundamentales de todas las PAM (35). “[…] Invitamos
a las personas de todos los países y sectores sociales a que, a título
individual y colectivo, se sumen a nuestro compromiso con una visión compartida
de la igualdad y el ejercicio de los derechos en la vejez” (párrafo 27).
En la Declaración,
además de reconocer los esfuerzos impulsados por los países, se reafirmó el
compromiso a todo nivel –local, nacional, subregional y regional– de tomar
medidas en las tres áreas prioritarias de la Estrategia Regional. Entre los
compromisos adquiridos, los gobiernos acordaron hacer todos los esfuerzos
necesarios por ampliar y mejorar la cobertura de las pensiones, adoptar medidas
para incorporar mayor solidaridad a los sistemas de protección social e
impulsar el acceso equitativo a servicios de salud integrales, oportunos y de calidad.
La CEPAL y el
gobierno de Costa Rica organizaron la Tercera Conferencia regional
intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina y el Caribe, que se
efectuó del 8 al 11 de mayo de 2012 en la ciudad de San José, y cuyo tema
central fue “Envejecimiento, solidaridad y protección social: la hora de
avanzar hacia la igualdad” (36). Tuvo por objetivo examinar los logros en la
aplicación de los compromisos internacionales contraídos por los países
miembros de la CEPAL en la Declaración de Brasilia. Sirvió también para
identificar las acciones clave tendientes a su implementación durante los
siguientes cinco años, específicamente aquellas que permitieran reforzar las
capacidades nacionales para responder a los principales desafíos y temas
emergentes en relación con las personas mayores.
Más de 150
representantes de los países miembros de la CEPAL aprobaron en Costa Rica la
Carta de San José sobre los derechos de las personas mayores de la región (37).
Los representantes gubernamentales reafirmaron también su compromiso expresado
en la Declaración de Brasilia de trabajar en la erradicación de todas las
formas de discriminación y violencia y crear redes de protección de las PAM
para hacer efectivos sus derechos. Asimismo, se comprometieron a reforzar la
protección de los derechos humanos en el ámbito nacional mediante un trato
diferenciado y preferencial en todos los ámbitos, la adopción de leyes
especiales de protección, la atención prioritaria a las PAM en la tramitación
de procesos administrativos y judiciales, así como en los beneficios y
prestaciones que brinda el Estado.
En 2015 se realizó la
Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las
Personas Mayores (38) y su ratificación por cinco países: Argentina,
Bolivia, Chile, Costa Rica y Uruguay. El objeto de la Convención es promover,
proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en
condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales de las PAM, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración
y participación en la sociedad. Si el ejercicio de los derechos y libertades
mencionados en esta Convención no estuviere ya garantizado por disposiciones
legislativas o de otro carácter, los Estados parte se comprometen a adoptar,
con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones de esta
Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias
para hacer efectivos tales derechos y libertades. Con siete capítulos y 41
artículos aborda todos los derechos de las PAM, transformándose en el punto
referencial para cualquier legislación nacional que proteja los derechos de las
PAM.
La Cuarta Conferencia
Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas
Mayores en América Latina y el Caribe (39) se realizó en
Asunción del Paraguay del 27 al 30 de junio de 2017 en el marco del tercer
ciclo de examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre
el Envejecimiento, y tiene por objetivo principal examinar los logros en el
cumplimiento de los compromisos asumidos por los países miembros de la CEPAL en
la Carta de San José sobre los Derechos de las PAM de América Latina y el
Caribe, así como identificar las acciones clave para ampliar la protección de
los derechos de las PAM en los próximos cinco años, específicamente aquellas
que faciliten la implementación de la Convención Interamericana sobre la
Protección de los Derechos Humanos de las PAM. Las principales consecuencias
del descenso de la fecundidad y la mortalidad han sido la reducción del
crecimiento poblacional y la transformación de la estructura por edad, que
implica el envejecimiento de la población.
Los países en los que
la transición demográfica ha sido más tardía aún tienen por delante una buena
porción del período de oportunidad demográfica (bono demográfico) para
mejorar los resultados de sus políticas de educación, salud y pensiones. Los
países más avanzados en la transición, por su parte, ya han entrado en procesos
de envejecimiento acelerado y enfrentan cada vez más exigencias para financiar
los sistemas de pensiones, adecuar los sistemas de salud a una epidemiología
mixta, crecientemente onerosa, y gestionar sistemas apropiados de cuidado. El
envejecimiento de la población es una tendencia mundial que está influyendo en
la economía, la planificación del desarrollo, las políticas sociales, las
familias, las comunidades, las grandes ciudades y también en las comunidades
indígenas (40).
Esta Cuarta
Conferencia lanzó el documento de posición Derechos de las personas mayores:
retos para la interdependencia y autonomía (41) y la Declaración de
Asunción (42) “Construyendo Sociedades Inclusivas:
Envejecimiento con Dignidad y Derechos”, donde todos los miembros asistentes
reafirmaron el compromiso de los gobiernos de promover, proteger y respetar los
derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de todas las PAM,
sin discriminación de ningún tipo, a la vez que ratificaron la responsabilidad
de los Estados de garantizar un envejecimiento con dignidad y derechos, con el
máximo nivel de calidad de vida posible y el pleno disfrute de los derechos de
las PAM.
En 2020 se llevó a
cabo el Diálogo virtual: Desafíos en la protección de las personas mayores y
sus derechos frente a la pandemia del covid-19. Este diálogo es una instancia
de reflexión dirigida a tomadores de decisiones, junto con académicos y
organizaciones de la sociedad civil, para analizar el escenario
sociodemográfico de los países de la región a la luz de la crisis sanitaria y
sus posibles impactos en el corto, mediano y largo plazo en las PAM.
La creciente
proporción de PAM en la población ha sido una de las tendencias demográficas
predominantes en América Latina y el Caribe en las últimas décadas, y seguirá
intensificándose en las próximas. Según las proyecciones más recientes de las
Naciones Unidas, las personas de 60 años y más suman actualmente alrededor de
85 millones y representan el 13% de la población de la región. Se estima que en
2050 este grupo alcanzará los 190 millones de personas, pasando a representar
el 25% de la población regional. En el caso del grupo de 80 años y más –el que
crece con mayor intensidad– su proporción con relación a la población total se
triplicará en los próximos 30 años, del 2 al 6%, debiendo alcanzar un total de
alrededor de 42 millones de personas en 2050.
La crisis sanitaria,
social y económica generada por la pandemia de covid-19 está impactando con
particular dureza sobre las PAM. Si bien el riesgo de contraer covid-19 está
presente en todos los grupos de edad, las PAM están expuestas a un riesgo
significativamente mayor de mortalidad y enfermedad grave después de la
infección, debido en gran parte a la mayor incidencia de enfermedades de base
en este grupo poblacional. Según el informe del Secretario General de Naciones
Unidas de mayo de 2020 sobre el impacto de la covid-19 en las PAM, las tasas de
mortalidad para el grupo de mayores de 80 años asociadas a la enfermedad eran
cinco veces el promedio mundial, y podrían subir aún más a medida que el virus
se propaga rápidamente a los países en desarrollo.
La pauta socioeconómica
y cultural de convivencia intergeneracional en América Latina y el Caribe, que
aglutina en espacios muchas veces cerrados y pequeños a niños/as, adultos y
PAM, particularmente en hogares de menores recursos, puede ser uno de los
vectores más importantes de contagio en la región, sobre todo por el carácter
asintomático que la covid-19 suele presentar entre los más jóvenes.
En un contexto
regional de debilidad de los sistemas de salud, la concentración de recursos
sanitarios en torno a la covid-19, conforme se intensifica su propagación en la
región, podría crear barreras a las PAM para obtener servicios de salud
relacionados con otras condiciones preexistentes, aumentando así su
vulnerabilidad a los efectos de la covid-19 (43).
El envejecimiento
saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que
permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los
atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es
importante. La Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) (44)
ofrece la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los
organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas,
los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción
concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las PAM,
sus familias y las comunidades en las que viven.
Sobre la base de la
iniciativa ICOPE de la OMS con su Guía (Manual) de atención a las PAM, la
OPS/OMS desarrolló en el Campus Virtual de Salud Pública (CVSP), (45)
que es su plataforma educativa, el Curso de Atención para las Personas Mayores,
acreditación Internacional de Competencias (ACAPEM), (46) con tres niveles de
capacitación y certificación internacional (básico, intermedio y avanzado).
El aumento de la
población de PAM es un fenómeno mundial, que se da rápidamente en los países de
América Latina y el Caribe. Las PAM tienen características particulares
asociadas a su cuidado, que requieren una respuesta de los sistemas de salud.
El entrenamiento de los profesionales de la salud ante el crecimiento
poblacional es fundamental para el desarrollo de habilidades necesarias para la
adecuada atención a las PAM en toda América, y también para fortalecer los
sistemas de salud.
El Plan de Acción
Internacional de Madrid sobre Envejecimiento será revisado a nivel global en
2023 en el 61.° período de sesiones de la Comisión de Desarrollo
Social de Naciones Unidas y la Revisión Regional para Latinoamérica de 2022, en
el marco de la Quinta Reunión de la Conferencia Regional Intergubernamental
sobre Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el
Caribe (47). La información que proporcionen los Estados
miembros constituirá la base para la elaboración del informe regional que
presentará la CEPAL en las instancias regional y mundial en el marco del cuarto
ciclo de examen y evaluación del Plan de Acción Internacional de Madrid sobre
el Envejecimiento. Cada uno de los países informará sobre el envejecimiento
demográfico y los avances y retos en materia de derechos humanos de las PAM. La
Conferencia constituye una oportunidad para realizar un balance de los logros
alcanzados desde 2017 y de los retos pendientes para los próximos cinco años,
así como para integrar los enfoques de derechos humanos, género e
interculturalidad, además de analizar las respuestas de los Gobiernos para
enfrentar la crisis originada por la pandemia, que afecta en particular a las
PAM de la región, relevar avances en el cumplimiento de acuerdos regionales
tales como la Declaración de Brasilia (2007), la Carta de San José sobre los
derechos de las PAM (2012), el Consenso de Montevideo sobre Población y
Desarrollo (2013), y la Declaración de Asunción (2017).
Conclusiones
Como hemos
desarrollado en los anteriores puntos, llegar al concepto de envejecimiento
saludable y la importancia para los Estados de tener una población envejecida
pero saludable que sea productiva, participativa y plena de derechos y
contribución a la sociedad fue desarrollándose desde hace 50 años. Los
conceptos, ideas y experiencias han venido de muchas experiencias globales;
todas estas han sido llevadas a las Naciones Unidas y su oficina de
envejecimiento que, en conjunto con las oficinas regionales, han ido
desarrollando directrices para que sean seguidas por los países y elaboren
planes y leyes que beneficien a la población de PAM, pues la mayoría llegaremos
a ser PAM.
La mayor parte de los
países latinoamericanos son firmantes de estos convenios internacionales, sólo
que cuando bajamos toda esta importante cantidad de leyes y compromisos a los
municipios y a los barrios, encontramos que la realidad es muy diferente; en la
misma ciudad la población es tan heterogénea que es difícil para los gobiernos
centrales llegar con medidas que dejen satisfechas a todas las personas, y los
gobiernos municipales pueden tener un distrito municipal con 25% de PAM y otro
distrito con sólo 4% de PAM; en general estos últimos son los distritos
marginales con mayor pobreza, inclusive pobreza extrema, hacinamiento,
analfabetismo, falta de servicios básicos, inseguridad ciudadana, criminalidad,
falta de acceso a los sistemas de salud, entre otros factores que impiden tener
un envejecimiento saludable.
La médica brasileña
Ana Claudia Quintana Arantes, en su libro Pra vida toda valer a pena viver
(48), sin traducción al español, utiliza una metáfora interesante para
describir lo que debemos hacer de manera individual para tener un
envejecimiento saludable.
En una conversación
hipotética con un amigo, la autora hace una apuesta a los 40 años de edad que
cuando lleguen a los 60 años cruzarán el desierto del Sahara; cruzan los dedos
en señal de aceptación y se va cada uno a seguir su vida. Veinte años después,
a los 60, se reencuentran y la autora busca a su amigo para cumplir la apuesta
de cruzar el desierto.
El amigo comienza a
preguntarle cuánto demorará la travesía: le responde 20 años (la expectativa de
vida aproximada a los 60 años). Resulta que en el desierto hace 50 ºC de día y -15 ºC de noche, se
necesita ropa especial, equipo para pasar las noches y protegerse del frío,
estar preparado fisicamente para la travesía, equipo para cargar agua, es
decir, los 20 años anteriores tenías que prepararte para este viaje,
psicológica, física y económicamente para aguantar 20 años caminando en el
desierto.
No encuentro metáfora
más hermosa que esta para describir en pocas palabras qué debemos hacer de
forma individual para tener un envejecimiento saludable: primero tenemos que
ser conscientes de que vamos a envejecer (haremos el viaje por el desierto),
tenemos que estar preparados física y psicológicamente para esta etapa, y estar
bien acompañados (familia, compañera/o).
¿Por qué la apuesta
es a los 40 años de edad? Generalmente es la edad en que aparecen las
enfermedades no transmisibles, nuestros padres están envejecidos y con
problemas de salud más graves y muchas veces con dependencia física y
psicológica, es decir, a esta edad comenzamos a preocuparnos por nuestro
envejecimiento. Cuanto más temprano hagamos la tarea de prepararnos para esa
travesía, mejor será nuestro viaje.
Al vivir tenemos una
certeza: vamos a morir. No sabemos cuándo ni cómo, pero podemos vivir de la
mejor manera posible cuidando de tener una vida saludable. Esto no evitará
tener enfermedades, pero estaremos más saludables y preparados para cualquier
evento que ocurra en esta etapa de la vida.
En los ámbitos de
acción en lo social podemos tomar como hojas de ruta los objetivos de
desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030, donde el combate a la pobreza es
el primero. En este ámbito, las medidas gubernamentales de protección son
fundamentales, al igual que en el segundo, que es el combate al hambre; sin
embargo, existe una gran cantidad de personas que tienen una alimentación no
saludable, que pasan hambre pero tienen una alimentación que se ha identificado
como factor de riesgo para desarrollar ENT.
En cuanto al objetivo
de salud y bienestar, el envejecimiento saludable significa que las PAM
contribuyen a la sociedad durante más tiempo, con oportunidades para gozar de
buena salud en todas las etapas de la vida, cobertura sanitaria universal y
sistemas sociales y de salud integrados, transformadores y centrados en las
personas, en lugar de sistemas basados únicamente en la enfermedad.
En cuanto a la
educación, el envejecimiento saludable requiere un aprendizaje a lo largo de la
vida que permita a las PAM hacer lo que valoran, conservar la capacidad de
tomar decisiones y conservar su identidad e independencia, así como sus metas
vitales. Todo ello exige alfabetización, capacitación y espacios de
participación sin obstáculos, en particular en el ámbito digital.
De los 17 ODS de la agenda 2030, 15 se
relacionan con el envejecimiento de la población y el fomento de un envejecimiento
saludable y el mejoramiento de las vidas de las PAM y sus familias y
comunidades. Será necesario introducir cambios fundamentales no solamente en
las acciones que emprendamos sino también en nuestra forma de pensar acerca de
la edad y el envejecimiento, cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar
con respecto a la edad y el envejecimiento; asegurar que las comunidades
fomenten las capacidades de las PAM; ofrecer una atención integrada y centrada
en las personas, y servicios de salud primarios que respondan a las necesidades
de las PAM, y proporcionar acceso a la atención crónica para las PAM que lo
necesiten, tal como reza la Declaración de la Década del Envejecimiento
Saludable de la OMS.
Referencias bibliográficas
1. Reporte Lalonde: https://www.phac-aspc.gc.ca/ph-sp/pdf/perspect-eng.pdf
2. Sandra
Huenchuan. Envejecimiento, solidaridad y protección social en América Latina y
el Caribe: La hora de avanzar hacia la igualdad. Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL) Santiago de Chile, enero de 2013
3. Constitución
de la Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/es/about/who-we-are/constitution
4. Informe
preliminar de la Primera Asamblea Mundial del Envejecimiento, 1982, Viena: https://www.un.org/development/desa/ageing/resources/vienna-international-plan-of-action.html
5. Primera
Asamblea Mundial del Envejecimiento: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/ageing/index.html
6. Plan de Viena
sobre el envejecimiento: https://www.gerontologia.org/portal/archivosUpload/Plan_Viena_sobre_Envejecimiento_1982.pdf
7. Principios de
las Naciones Unidas en favor de las personas de edad: https://www.un.org/development/desa/ageing/resources/international-year-of-older-persons-1999/principles/los-principios-de-las-naciones-unidas-en-favor-de-las-personas-de-edad.html
8. Estado de la
población mundial de 1998 https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/swp_1999_esp.pdf
9. Estado de la
población mundial: https://www.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/swp_1999_esp.pdf
10. Segunda
Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento: https://www.un.org/es/events/pastevents/ageing_assembly2/
11. La declaración
política y el plan de acción internacional de madrid sobre el envejecimiento: https://social.un.org/ageing-working-group/documents/mipaa-sp.pdf
12. Reporte mundial
del envejecimiento 2015, OMS: https://www.who.int/ageing/publications/world-report-2015/es/
13. World Health Organization (2002). Active ageing: a policy
framework. World Health Organization: https://apps.who.int/iris/handle/10665/67215
14. Hart JT. Rule of halves: implications of increasing diagnosis and
reducing dropout for future workload and prescribing costs in primary care. Br
J Gen Pract 1992;42:116-9
15. Impact of out-of-pocket payments for treatment of
non-communicable diseases in developing countries: a review of literature.
Geneva: WHO; 2011. www.who.int/ health_financing/documents/dp_e_11_02-ncd_finburden.pdf
16. Cuidados
innovadores para condiciones crónicas.
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2013/CuidadosInnovadores-v5.pdf
17. Informe
Mundial sobre el envejecimiento y la Salud: https://www.who.int/ageing/publications/world-report-2015/es/
18. Acción
multisectorial para un envejecimiento saludable basado en el ciclo de vida:
proyecto de estrategia y plan de acción mundiales sobre el envejecimiento y la salud:
http://envejecimiento.csic.es/documentos/blog/WHO%282016%29ProyectoA69-17AccionMultisectorialEnvejecimientoSaludablePlanAccion.pdf
19. Agenda 2030
de desarrollo sostenible: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/
20. Atención
integrada para personas mayores: directrices sobre intervenciones a nivel de la
comunidad para gestionar pérdidas en la capacidad intrínseca. Ginebra:
Organización Mundial de la Salud; 2017. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 I: http://apps.who.int/iris
21. Década del envejecimiento
saludable: paho.org/es/decada-envejecimiento-saludable-2020-2030
22. Prestación
de servicios de salud de calidad: imperativo global para la cobertura sanitaria
universal [Delivering quality health services: a global imperative for
universal Health coverage]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud, OCDE y
Banco Mundial; 2020. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO
23. Atención
integrada para las personas mayores (ICOPE). Guía sobre la evaluación y los
esquemas de atención centrados en la persona en la atención primaria de la
salud. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 2020.
Licencia: CC BY-NC- SA 3.0 IGO
24. CELADE: http://directorio.sela.org/listado-de-organismos/celade.aspx
25. CEPAL: https://www.cepal.org/es/areas-de-trabajo/poblacion-y-desarrollo
26. Plan de Viena
sobre el envejecimiento https://www.gerontologia.org/portal/archivosUpload/Plan_Viena_sobre_Envejecimiento_1982.pdf
27. Chesnais J-C.
El proceso de envejecimiento de la población: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/9182
28. Foro Andino
sobre Políticas para los Adultos Mayores de Lima, 1999: https://repositorio.cepal.org/handle/11362/34697
29. Encuentro
Latinoamericano y del Caribe en Santiago de Chile 1999 https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/6535/S00080711_es.pdf?seque
30. Primera
Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento Santiago 2003 https://www.cepal.org/es/eventos/conferencia-regional-intergubernamental-envejecimiento
31. Acuerdos de
Santiago https://www.cepal.org/sites/default/files/pr/files/final-dsc-1-espanol.pdf
32. Transición
Demográfica https://www.cepal.org/sites/default/files/presentations/pedro_borda.pdf
33. Segunda
Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en América Latina
y el Caribe: hacia una sociedad para todas las edades y de protección social
basada en derechos 2007. https://www.cepal.org/es/eventos/segunda-conferencia-regional-intergubernamental-envejecimiento
34. Declaración de
Brasilia 4 al 7 de diciembre 2007, CEPAL, NNUU. https://fiapam.org/wp-content/uploads/2012/10/Brasilia.pdf
35. Reunión de
seguimiento de la Declaración de Brasilia https://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/00inauguracion_djaspers.pdf
36. Tercera
Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento 2012 https://www.cepal.org/es/eventos/tercera-conferencia-regional-intergubernamental-envejecimiento
37. Carta de San
Jose https://www.cepal.org/es/publicaciones/21534-carta-san-jose-derechos-personas-mayores-america-latina-caribe
38. Convención
Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas
Mayores http://www.oas.org/es/sla/ddi/tratados_multilaterales_interamericanos_a-70_derechos_humanos_personas_mayores.asp
39. Cuarta
Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos de las
PM en América Latina y el Caribe https://conferenciaenvejecimiento.cepal.org/4/
40. Comunicado de
Prensa de la Cuarta Conferencia Regional Intergubernamental sobre
Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe
de Asunción https://conferenciaenvejecimiento.cepal.org/4/es/noticias/un-llamado-visibilizar-empoderar-personas-mayores-america-latina-caribe-se-inauguro.html
41. Documento de
Posición e la Cuarta Conferencia Regional Intergubernamental sobre
Envejecimiento y Derechos de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe
https://conferenciaenvejecimiento.cepal.org/4/es/documentos/derechos-personas-mayores-retos-la-interdependencia-autonomia-0.html
42. Declaración de
Asunción https://conferenciaenvejecimiento.cepal.org/4/es/documentos/declaracion-asuncion.html
43. Diálogo
virtual: Desafíos en la protección de las personas mayores y sus derechos
frente a la pandemia del COVID-19. https://www.cepal.org/es/eventos/dialogo-virtual-desafios-la-proteccion-personas-mayores-sus-derechos-frente-la-pandemia
44. Década del
envejecimiento Saludable. paho.org/es/decada-envejecimiento-saludable-2020-2030
45. Campus Virtual
de Salud Pública (CVSP) www.campusvirtualsp.org/es
46. Curso de
Atención de para las Personas Mayores. Acreditación Internacional de
Competencias (https://www.campusvirtual.org/es/curso/acapem-b-atencion-de-salud-para-las-personas-mayores-acreditacion-internacional-de)
47. Quinta reunión
de la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento y Derechos
de las Personas Mayores en América Latina y el Caribe https://iberoamericamayores.org/2021/11/08/onu-cepal-reunion-preparatoria-de-la-quinta-conferencia-regional-intergubernamental-sobre-envejecimiento-y-derechos-de-las-personas-mayores-en-america-latina-y-el-caribe/#:~:text=Este%20evento%20se%20llevar%C3%A1
48. Ana
Claudia Quintana Arantes. Pra vida toda valer a pena viver: Pequeno manual para
envelhecer com alegria: https://www.amazon.com.br/vida-toda-valer-pena-viver/dp/6555642424